ENVIADO ERES DEL PADRE... Enviado eres del Padre, Verbo eterno Revelador, Salvador, Maestro, Amigo de la vida trinitaria fiel testigo que viniste del cielo a nuestro invierno. Libertador, Redentor, Esposo y Fuente que nos abriste los cielos anhelados recuperaste en el infierno abandonado al Adán que esperó pacientemente. Eres Palabra veraz, definitiva el juicio del Amor sobre la historia llama ardiente que quema en la memoria canal del río de su gracia viva. Rostro del Padre visible en este mundo reflejo fiel de su misericordia envías su Espíritu a la historia que penetra el océano profundo. Eres la Pascua que consuma el mundo el Esposo del alma enamorada Resurrección amante en la alborada el camino para un pueblo vagabundo. Envías el Espíritu del Padre en el que amas, santificas y congregas es la vida interior que me recrea el Amor de mi pecho que se abre. Espíritu que entibias noches frías que mueve tempestades con su fuerza o que llega en viento suave al que se esfuerza en caminar rectamente por la vida. El Amor que al amor abre a los hombres que lo genera en lo profundo de mi pecho que de las bodas eternas es el lecho y en lo hondo de mi espíritu se esconde.
ASPIRAR TU PRESENCIA... Aspirar tu presencia cautivante y sentir en mis pulmones tu caricia encender un hogar con las primicias del fuego de tu seno palpitante. Sentirme arrullado por el viento acunado en tus brazos por la brisa reposar en tu rostro mi sonrisa y subirme al ocaso en su lamento. Reconocer en su luz tus ojos dulces en su color el latido de tu pecho y en su canto otoñal de amor deshecho la canción que al Amado me conduce. En un cielo apacible de verano apreciar la tibieza de tu seno y perfume de los prados y del heno que me hablan del roce de tu mano. Un suspiro de pinos y magnolias un sendero de abetos solitarios un monte de castaños centenarios me dicen que tu voz se ha vuelto historia. La vertiente de las aguas que no cesa de ofrecer al caminante tu frescura la delicia del bosque y la dulzura que me ofrece el Amor entre las fresas. El himno solidario de los grillos y el acorde del cielo en las cigarras mi nave que suelta sus amarras y te busca en la luna y en su brillo. Mi canción es serena, imperceptible perdida entre las ramas de los robles unida a las cigarras y su acorde se vuelve una alabanza irrepetible.
UN ABRAZO DE AMOR SANTIFICADO Un abrazo de Amor santificado eterno, trinitario, subsistente y se entregan las personas plenamente un solo Dios en tres manifestado. Un Padre amante y origen de la vida un Hijo Amado reflejo de su gloria un Espíritu guía de la historia que es Amor y realiza su venida. Una entrega total, sin condiciones una acogida plena que agradece y el Amor en que dándose se ofrecen los que en Amor se entregan sin razones. Paternidad donante, Hijo engendrado que del Amor ya todo lo recibe Espíritu de ambos que concibe la espiración amante del donado. Torbellino de Amor sin movimiento huracán sin pasión de fuerza suave marea de verdad que ya me invade y viento que penetra el pensamiento. Eternamente en unión abrasadora de un Amor que se recibe y que se entrega que es siempre novedad que se recrea en la unción que de Él se expande arrolladora. Amor universal que se hace envío y redención del hombre y de su historia que exhala su perfume en la memoria infinitamente distante y todo mío. Amor de santidad que nos congrega en una Iglesia santa y peregrina Amor hecho de luz que me ilumina y me impulsa al martirio y a la entrega.
ALABANZA EN EL VIENTO... Alabanza en el viento y es tu Nombre el que resuena en los riscos y en el eco que galopa por el valle con el viento y en la altura de las nieves ya se esconde. Alabanza de la tarde que se entrega al horizonte de sol envuelto en sangre se pierde por las cumbres, tiene hambre de la noche y la lluvia que la riega. Alabanza del trueno majestuoso que en las cumbres su grito no aprisiona del rayo de su vientre que se asoma y desciende del cielo poderoso. Alabanza del fuego y la tormenta del bosque que se enciende en plena noche potencia desatada en el derroche que es la fuerza del Dios que la alimenta. Alabanza del Sol y de su calma de la brisa cautiva en la mañana del colibrí que alegra mi ventana y de tu voz que irrumpe desde el alma. Alabanza del mar azul intenso de sus olas inquietas y agitadas y el Amor divino en las bandadas de gaviotas volando un cielo inmenso. Alabanza de playas ancestrales de la arena serena en que camino de los coros celestiales que imagino en música y ardor angelicales. Alabanza es el mundo en su despliegue en su canto de amor en su destino providencia de luz y Amor divino que me invita al Amor y a que me entregue.
ES MI CULTO... Es mi culto amor transfigurado en el Amor que brota desde el centro de la mirada del Padre sempiterno que en el Hijo tiene su cuidado. Es adorarlo en el resucitado que en la luz que lo precede ya me envuelve y la imagen de Hijo me devuelve rescatado para siempre del pecado. Reconocerlo en la gracia de la vida en la belleza que mis ojos reconocen en el vuelo de las aves y en el goce de la tierra que ofrece su comida. Es mi culto gozarme con la brisa y volar sobre los montes sin campanas en la oración de la tarde que me llama a encenderme en el candor de su sonrisa. Lo adoro con el mar y en las gaviotas que lo besan en la playa apasionadas y retozan en sus aguas encantadas si la música se pierde entre sus notas. Te adoro en el Espíritu que llena mi canción con el aire en la mañana que golpea temprano en mi ventana y me trae un perfume de azucena. Te adoro en el parque que me ofrece su belleza en un juego de colores el perfume del cielo entre las flores y la audacia de un cactus que florece. Es el mundo un templo de victoria en que la vida se expande en mi presencia y es un culto la tarde y su inocencia que se queda impregnado en la memoria.
ABISMO INAGOTABLE... Abismo inagotable de la vida caudal inextinguible que se entrega origen sin origen que renueva la creación en eterna epifanía. En tu Amor estás presente totalmente de Ti fluye, en Ti procede, a Ti me lleva en la esencia vital de primavera que vivifica las aguas plenamente. En su entrega nos trae al Hijo amado el que amando desde siempre nos redime generado en el Amor tierno y sublime de la fuente que tiene en su costado. La fuente que me da sangre divina que surge desde el trono en que clavado está el Hijo por Amor entronizado y brota de sus llagas entre espinas. El río del Amor remontar puedo hasta las fuentes mismas de sus aguas navego en él la vida con mi barca y hasta la esencia de la vida llego. Oh montaña de luz Oh roca fuerte Oh manantial que fluye eternamente Oh cauterio que quemas dulcemente el ansia de mi vida es poder verte. Oh luz que te desprendes del sol vivo Oh resplandor que ciegas suavemente Oh calor que me enciendes de repente y del sol y su Amor me haces cautivo. Te adoro en el fluir de universo en la mañana, en la noche, en mi camino es por tu Amor que marcho peregrino porque es tu Amor que fluye entre mis versos.
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